OpenShift Virtualization: no es tan aterradora como parece

Como ya se sabe, Red Hat anunció que dejará de ofrecer soporte para Red Hat Virtualization (RHV) en 2026, lo cual les da a los clientes alrededor de cuatro años para migrar sus cargas de trabajo a otra solución, en un mercado que actualmente experimenta cambios importantes. En este artículo, se analiza una alternativa a la virtualización heredada: OpenShift Virtualization, una función que se ofrece con el producto Red Hat OpenShift.

Gartner reconoció a Red Hat como empresa líder en el informe de 2023 Gartner® Magic Quadrant™

Red Hat ocupó el puesto más alto en el Magic Quadrant de Gartner de 2023 para la gestión de contenedores no solo por su capacidad de ejecución, sino también por la integridad de su visión.

Lea el informe

Uno de los objetivos principales de Red Hat Virtualization fue el de aumentar el uso del hardware físico mediante la ejecución de varias máquinas virtuales (VM) por nodo informático físico, al igual que sucede con cualquier hipervisor tradicional como Xen, VMware o las soluciones basadas en KVM. Es una tarea que todos estos productos realizan muy bien y, con el agregado de otros elementos, como las redes definidas por software (SDN), los hipervisores tradicionales parecen casi tan sólidos como los servicios que proporcionan las plataformas de nube modernas.

Fundamentalmente, tanto Red Hat Virtualization como Red Hat OpenStack Platform ejecutan máquinas virtuales con la función libvirt (KVM) de Red Hat Enterprise Linux (RHEL). Estos productos mejoran la gestión de KVM al proporcionar interfaces y opciones de configuración más sencillas. Sin embargo, al final, todos esos elementos adicionales no son más que mejoras en la creación y la gestión de máquinas virtuales.

Ahora, Red Hat ofrece otra nueva alternativa para crear y gestionar las máquinas virtuales basadas en KVM: Red Hat OpenShift Virtualization. Debo admitir que cuando escuché por primera vez sobre OpenShift Virtualization, no podía creerlo. No, más que eso, pensé que era una terrible idea. Si las máquinas virtuales no se ejecutan de la misma manera que los contenedores, ¿por qué necesitaríamos otra capa de complejidad debajo del sistema operativo virtualizado? Sin embargo, ahora que entiendo su funcionamiento y veo que utiliza la misma tecnología confiable y basada en KVM que Red Hat ofrece y utiliza desde hace años, comprendo que puede ayudarnos a gestionar las máquinas virtuales en OpenShift.

Funcionamiento de Red Hat OpenShift Virtualization

Así como Red Hat Virtualization y OpenStack Platform ofrecen formas sencillas de crear y gestionar máquinas virtuales basadas en KVM, OpenShift Virtualization proporciona muchas de las mismas funciones, solo que como operador de OpenShift. Esto le permite seguir ejecutando cargas de trabajo virtualizadas mientras moderniza las aplicaciones y las organiza en contenedores. OpenShift Virtualization es un complemento de OpenShift que ofrece la capacidad de ejecutar máquinas virtuales junto con las cargas de trabajo habituales organizadas en contenedores. Como tal, tiene más sentido usarlo si ya ejecuta un entorno de OpenShift de manera local.

La instalación del operador de OpenShift Virtualization en un clúster que ya posee toma solo unos minutos y puede poner en marcha las máquinas virtuales en OpenShift unos segundos más tarde, suponiendo que sus nodos informáticos de servidor dedicado (bare metal) ya estén configurados correctamente. Todo esto es posible porque OpenShift Virtualization se basa en la misma tecnología fundamental que usa con éxito desde hace años: QEmu, KVM y libvirt. La única diferencia es que el proceso QEmu se ejecuta dentro de un contenedor y utiliza la SDN sólida de OpenShift. Por lo tanto, cuando inicia una máquina virtual en OpenShift Virtualization, se ejecuta de la misma forma que dentro de Red Hat Virtualization u OpenStack, pero con la ventaja adicional de que la administra un clúster de OpenShift que ya se ejecuta en su entorno.

En la siguiente figura, se muestra una comparación de la manera en que interactúan QEmu, KVM y libvirt, entre sí y con la máquina virtual, en tres productos de Red Hat. Con OpenShift Virtualization, estos elementos se ejecutan dentro de un contenedor, pero la relación que guardan entre sí es la misma. En cuanto a la ejecución de las máquinas virtuales dentro o fuera de los contenedores, el software que ejecuta el sistema operativo guest es la misma solución comprobada en la que confía desde hace años.

Para los administradores de sistemas que ya están familiarizados con la ejecución de OpenShift de manera local, agregar OpenShift Virtualization es relativamente sencillo. Las máquinas virtuales se ejecutan en pods y puede acceder a ellas, migrarlas o equilibrar su carga de la misma manera que con los microservicios. Esto significa que si una tiene un problema de software y se bloquea o falla, puede configurar OpenShift Virtualization para detectar y tomar medidas correctivas, como reiniciarla o iniciarla en otro nodo. 

Además, la actualización de la aplicación que se ejecuta dentro de la máquina virtual puede ser muy sencillo. Bastará con que proporcione una nueva imagen y luego actualice la configuración para usarla. OpenShift Virtualization se encargará de poner en marcha la nueva máquina virtual y apagar las antiguas. Como alternativa, también es posible realizar una instantánea o un clon del disco de la máquina virtual antes de actualizar la aplicación. Así obtendrá un procedimiento de recuperación sin complicaciones en caso de que se produzca una falla durante una actualización. 

Red Hat también lanzó el kit de herramientas de migración para la virtualización (MTV). Con estas herramientas, puede conectar OpenShift Virtualization directamente a su infraestructura de hipervisor actual y crear planes de migración para las máquinas virtuales. Estos planes se ejecutarán en el momento que elija y trasladarán su máquina virtual a OpenShift Virtualization con un tiempo de inactividad mínimo.

Uso de OpenShift Virtualization

Para superar los temores y la incertidumbre y despejar las dudas respecto de comenzar a usar un producto diferente para gestionar las máquinas virtuales, veamos cómo instalar y usar OpenShift Virtualization. Aquí, solo nos centraremos en los conceptos generales, así que si prefiere conocer los pasos específicos, consulte nuestra documentación sobre el tema, realice esta capacitación o lea esta publicación del blog que analiza las ventajas de OpenShift Virtualization.

Una vez que el clúster de OpenShift esté en ejecución en los nodos de trabajo con servidores dedicados (bare metal), instale el operador de OpenShift Virtualization desde OperatorHub, como lo haría con cualquier otro.

Cuando se complete la instalación, haga clic en el botón Create HyperConverged y, cuando se complete el proceso, estará listo para iniciar su primera máquina virtual.

Una de las primeras cosas que notará es una sección nueva, Virtualization, en la barra de navegación de la consola de OpenShift.

Desde aquí, puede obtener una descripción general del entorno de virtualización, explorar el catálogo de plantillas oficiales, crear máquinas virtuales o ver y crear plantillas personalizadas.

Cuando haga clic en VirtualMachines, verá que no hay máquinas virtuales creadas.

Haga clic en el botón Create virtual machine para ver las plantillas disponibles en el catálogo e iniciar su primera máquina virtual. Para este ejemplo, crearemos una nueva instancia de Red Hat Enterprise Linux 8 haciendo clic en la plantilla adecuada.

En la siguiente pantalla, puede cambiar el nombre de su máquina virtual y ciertos aspectos del hardware virtualizado. En este ejemplo, solo le daremos un nombre y haremos clic en Quick Create Virtual Machine.

Unos segundos después de crear la máquina virtual en OpenShift Virtualization, estará lista para funcionar.

Al hacer clic en el nombre de la VM y luego en la pestaña Console, podrá ver que está en funcionamiento y lista para conectarse a la red.

Conclusión

Es posible que quienes hemos usado hipervisores tradicionales durante años nos sintamos bastante cómodos con las herramientas de gestión de cargas de trabajo virtualizadas que aprendimos a usar, como Red Hat Virtualization. Sin embargo, a medida que avanza la tecnología, el panorama evoluciona y las empresas dependen cada vez más de las plataformas que utilizan contenedores, la virtualización de los sistemas operativos se ha vuelto tan fácil como instalar un operador dentro de un clúster de OpenShift que ya posee.

Red Hat OpenShift Virtualization ofrece la estabilidad, la capacidad de autorregeneración, la capacidad de ajuste y la gestión de recursos que esperamos de los hipervisores tradicionales y aprovecha las herramientas que muchos de nosotros ya utilizamos. El anuncio de que Red Hat Virtualization dejará de estar disponible dentro de unos años no es motivo para entrar en pánico y comenzar a buscar un hipervisor diferente que haga lo mismo, sino una oportunidad para investigar los avances y las innovaciones que ofrece el software organizado en contenedores.

Si desea obtener más información sobre las emocionantes innovaciones que Red Hat lleva a cabo con OpenShift Virtualization, puede comenzar con esta lista de videos, documentos y presentaciones. Anímese, las máquinas virtuales organizadas en contenedores están a solo unos clics de distancia.

• About OpenShift Virtualization

• Blog: Red Hat OpenShift Virtualization

• Blog: Why Bring Your Virtual Machines to Kubernetes?

• Canal de YouTube de OpenShift Virtualization

• Blogs de OpenShift Virtualization

• Demostraciones de OpenShift Virtualization en demo.openshift.com

• Transmisiones en vivo sobre OpenShift

• Biblioteca de OpenShift TV: videos y transmisiones sobre OpenShift

• Red Hat Training, DO316: Management Virtual Machines with Red Hat OpenShift Virtualization